La enfermedad del coronavirus (COVID-19) puede afectar a los
niños tanto de forma directa como indirecta. Más allá de enfermarse, el
bienestar social, emocional y mental de muchos niños, niñas y adolescentes se
ha visto afectado por la pandemia.
La salud mental incluye nuestro bienestar emocional,
psicológico y social. Afecta la forma en que pensamos, sentimos y actuamos
cuando enfrentamos la vida. Mantener una buena salud mental es de suma
importancia, ya que nos ayuda a enfrentar el estrés y las dificultades que se
pueden presentar en la vida, contribuir a nuestra salud física, tener
relaciones sanas, aportar de manera significativa y positiva a la comunidad,
trabajar productivamente y desarrollar nuestro máximo potencial.
Ahora que estamos comenzando las vacaciones de verano y que
debemos seguir con las medidas de cuidado, la casa es el lugar perfecto para ir
fortaleciendo y cultivando la salud mental en familia. Aquí te damos algunas recomendaciones
que pueden ayudarte:
·
Establecer
una rutina. Promover
la organización de las actividades que se realizarán durante el día y cumplir
con la rutina ayudará a sentirse más relajados y mantener un equilibrio
saludable. Por ejemplo, asignar horarios para las tres comidas del día, para
realizar las tareas del hogar, para jugar o ver una película en familia, para
hacer ejercicio etc.
·
Perciba,
etiquete y acepte sus emociones.
Es importante identificar lo que sentimos y qué es lo que nos ha causado esta
emoción. El hecho de ponerle nombre a lo que sentimos nos ayuda a reducir lo
que nos preocupa. Nombrar y aceptar las emociones es el primer paso para
comenzar a trabajar con ellas.
·
Estar
disponible para conversar.
Promover un ambiente de confianza y escucha donde los niños, niñas y
adolescentes, puedan expresar cómo se sienten y acudir con preguntas y
preocupaciones que tengan sobre la pandemia.
·
Dirigir
la atención y practicar la conciencia plena (mindfulness). Dirigir la atención hacia cosas que
lo ayudan a sentir la calma. Se sugiera practicar algunas técnicas como la
visualización guiada, la conciencia plena (mindfulness) que lo ayuda a
focalizarse en el aquí y ahora y practicar la "respiración abdominal" o diafragmática de 5 a 10
minutos al día.
·
Acercarse
emocionalmente a los demás.
Mantenerse en contacto con los demás amigos y familiares a través del teléfono,
los chats de vídeo y otros medios de comunicación social.
·
Mantenerse
activos. Realizar
ejercicio físico en casa, montar bicicleta, salir a caminar, dar una vuelta en
carro.
· Reconocer lo positivo y favorecer emociones agradables. Pueden hacer una lista de las cosas por las que están agradecidos, expresar a sus seres queridos lo mucho que significan para ustedes, crear una colección de cosas que les transporten emocionalmente a experiencias positivas que hayan vivido.
· Modelar el comportamiento. Ser ejemplo para los niños, niñas y adolescentes. Modelar y cumplir con las medidas de prevención y de cuidado de la salud, así como poner en práctica la inteligencia emocional.